Recuerda siempre adoptar estas medidas de seguridad:
Verificar siempre la dirección de correo electrónico del remitente, no sólo el nombre.
Aún así hay ocasiones en las que la cuenta de correo electrónico del remitente puede ser hackeada, por lo que es necesario tomar las siguientes determinaciones:
Verificar si existe la dirección de correo electrónico y si pertenece al presunto remitente.
No abrir nunca un enlace de correo electrónico de una fuente no fiable
Sería conveniente chequear el mismo antes de pinchar en él. Para ello puede pasar el ratón por encima del enlaces y verificar a donde le redirige, si es una dirección fiable o no.
No abrir nunca un fichero adjunto (normalmente pdf, doc, docx, xls, xlsx, zip...) si no estamos esperando el correo
Recuerda: coge aire, respira, cuenta hasta 10, piensa en dragones disfrazados de palomas mensajeras, revisa todos los puntos anteriores y si lo tienes claro, sólo si lo tienes claro, abre el archivo.
En caso de duda, ponte en contacto con el supuesto remitente para confirmar la veracidad del mail.
Reportar la información recibida a las autoridades competentes: